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Pelicula Argentina

El método

El método: Dirigida por Marcelo Piñeyro. Con Eduardo Noriega, Najwa Nimri, Eduard Fernández, Pablo Echarri. 7 candidatos españoles a un puesto de trabajo en una empresa son dejados en una habitación y se les informa en pantallas de ordenador sobre sus tareas y que uno de ellos es un observador. Que empiece la psicología.

Reparto

Eduardo Noriega

Najwa Nimri

Eduard Fernndez

Guion

Durante la cumbre del FMI y el Banco Mundial y las manifestaciones que alteran Madrid, al igual que otras capitales, la gran empresa Dekia realiza entrevistas para contratar a un alto ejecutivo entre siete aspirantes. Las dudas comienzan cuando tienen que firmar una cláusula de aceptación del método Grönholm, del que nadie ha oído hablar. Pronto queda claro que las pruebas son sucios juegos mentales, pero nunca lo que es verdad y lo que es un truco. Deben adivinar quién de ellos es el topo de RRHH, y eliminar repetidamente a uno de los suyos del procedimiento. Sus prioridades, su ética y su lealtad son puestas a prueba de forma estresante. -KGF Vissers

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Top review5/10 Excelente premisa empañada por una floja caracterizaciónEl absurdo y el grotesco juego de manos de una entrevista de trabajo a un ejecutivo es a veces perfectamente captado en El Metodo, con una manifestación anticapitalista utilizada como telón de fondo invisible con un sutil simbolismo. La dirección se maneja con seguridad, y hay algunas actuaciones memorables, aunque hacia el final asoma la fea cabeza de la sobreactuación melodramática, destruyendo la atmósfera.También es demoledora la defectuosa caracterización. Un gran problema del concepto básico es que las personas que se entrevistan para un puesto directivo de alto nivel rara vez tienen algo que perder. El fracaso sólo hace que los aspirantes vuelvan a otros trabajos bien pagados y de lujo. Este es también el caso de estas personas; aparte de su dignidad y autoestima, no hay mucho en juego. Mayor problema es que incluso aquellos que podrían mantener fácilmente si no fuera por su comportamiento convenientemente enrevesado. Desde el punto de vista del guionista, se trata simplemente de una mala elección de la caracterización y de una trama tonta. Los entrevistados que compiten entre sí se comportan con enorme estupidez a veces para ajustarse convenientemente a los deseos dramáticos del narrador. Una de las protagonistas, una mujer, es convertida en víctima hacia la mitad de la película, un personaje débil incapaz de resistir las insinuaciones sexuales de un compañero masculino. Este desarrollo de la trama, completamente estúpido y poco realista, hace que todo lo que sigue sea poco creíble y superficial. (Quiero decir, ¿quién en el mundo tiene sexo en su mente durante una entrevista de trabajo supuestamente importante? Vamos, hasta los machos más machos pueden controlar sus impulsos animales; si no pueden, no hay forma de que lleguen a un puesto ejecutivo). Es una pena que los realizadores no hayan podido reunir más valor para dejar que la situación se desarrolle sin acciones sensacionalistas y melodramáticas y recurrir a movimientos tan baratos. Lo que empezó muy bien y tenso, descarrila por culpa de las soluciones argumentales cada vez más melodramáticas a partir de la mitad de la película. Es una pena también que, aparte de una imagen final muy simbólica y de algún subtexto sutilmente añadido, los narradores no hayan sacado más provecho de las protestas anticapitalistas que aparentemente están teniendo lugar simultáneamente. En definitiva, una película que merece la pena ver una vez por algunos elementos de psicodrama agradables, pero que en última instancia es una oportunidad terriblemente perdida. Para una premisa similar, pero una historia mucho más emocionante, vea "The Killing Room".helpful-113